Igualdad audiovisual. Responsabilidad social en la producción de productos audiovisuales.

En el calendario surgen cada día fechas representativas para concienciar sobre una lucha o logros del pasado. Marzo es el mes más reivindicativo y centrado en la mujer, que lucha por sus derechos por igualdad de oportunidades. Los medios de comunicación se hacen eco de este día y nos cuenta que la igualdad está más bien lejos que cerca, y es una pena. En el pasado muchas mujeres murieron por esos ideales, por lograr que la mujer pusiese votar y trabajar. Antes la mujer quedaba relegada al cuidado de la casa y de los hijos, no tenía a penas opciones de estudiar y por supuesto debía de servir al hombre, amo y señor. Hoy pondríamos el grito en el cielo, pero a estas alturas de la historia sigue sucediendo pautas claramente machistas y cada día las mujeres en España y en otras partes del mundo tenemos que lidiar con ser tratadas como seres inferiores, infravaloradas y sin posibilidad de crecer como persona o de poder alcanzar puestos de relevancia en su profesión. El patriarcado está muy asentado en la sociedad española y en algunos sectores más que en otros.

En el ámbito cinematográfico queda mucho por hacer. El trabajo que lleva a cabo CIMA – Asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales es un paso importante, trabajan en dar visibilidad a la mujer, potencian y promocionan el trabajo de la mujer en este sector y además incluso hacen propias causas como fue el la modificación que pretendía el ex-ministro de justicia Alberto Ruiz-Gallardón. En la lucha contra esa causa surgió el documental El tren de la Libertad un documento audiovisual de presión importante para parar el que podría ser un despropósito y vuelta a un pasado que no podemos ni debemos regresar, por respeto a todas las mujeres que murieron y porque desaparecería todo lo que tenemos ahora.  Las mujeres que nos dedicamos al audiovisual en cada uno de los campos creo que tenemos un deber, la responsabilidad social que nos da el poder hacer uso de la imagen para reflejar y retratar cuestiones de interés para la sociedad. Es cierto que las mujeres directoras tiene una visión distinta, estoy segura de que si se hiciera la misma película con un director o una directora, el mensaje y el resultado sería completamente distinto. Este año se estrenan un gran número de películas españolas dirigidas por mujeres, parece que son los últimos coletazos de la ley del Ministerio de Cultura de discriminación positiva porque con la crisis las ayudas que habían  o el funcionamiento anterior se paralizado completamente. El sector en su momento puso el grito en el cielo, pero es que son necesarias para mentalizar que se puede hacer que estamos preparadas. Además, el contar con estas ayudas no es la receta infalible, debe de haber profesionales en el ámbito de la dirección y que además se alineen una serie de factores para que esa historia salte del papel al medio audiovisual. Los productores deben apoyarlas porque es la producción en cada una de sus etapas es imprescindible. En mi época de estudiante realice mi trabajo fin de carrera sobre la profesión de directoras de cine, en concreto «Las directoras en la historia del cine español». Fue una trabajo personal de investigación que me encantó y que me permitió ver algunos de los obstáculos a los que se enfrentaron mujeres como Josefina Molina o las precursoras Helena Cortesina y Rosario Pi.  En los 90, saltaron a la palestra muchas mujeres pero de ellas sólo quedan unas pocas como Iciar Bollain, Helena Taberna o Isabel Coixet que con más o menos continuidad van estrenando y sacando películas adelante.

Desde la profesión lo importante es que hoy más que nunca estemos unidas, también en nuestras diferencias, porque en mi opinión logramos dar una palestra de visiones muy amplia del modelo de sociedad actual. No estoy a favor de la radicalidad soy de la opinión de que los extremos siempre son malos, la búsqueda del consenso y trabajar pasito a paso, puede que sea más efectivo. Muchas mujeres tienen hoy puestos relevantes, cargos de responsabilidad, directivos y sin duda es porque poco a poco se lo han ido ganando frente al resto. El ser madres es quizás la excusa o las razones que muchas veces se pone de excusa para el no tener acceso a estos puestos. Eso es decisión de cada una, lo que no debe de ser una verdad absoluta ni siquiera una necesidad el tener que ser madres, además las mujeres que son madres y trabajadoras se ha visto que son capaces de compaginar ambas facetas sin perjudicar a las empresas, pero es necesario poner bases solidas de apoyo. Así que continuemos buscando en esta profesión la igualdad a pesar de los obstáculos. Las escuelas de cine, son ahora donde se están viendo los cambios más relevantes. Si antes era el hombre el que llenaba las escuelas de cine para ser director o productor ahora se está produciendo un cambio importen y se matriculan más mujeres que quieren ser directoras, guionistas, productoras o montadoras e incluso operadoras de cámara o técnico de sonido. Conozco a más de una y son grandes profesionales en su campo y lo que es más importante hoy no les falta trabajo.

El problema es que las políticas en concepto de igualdad creo que se han desvanecido, no existen y las campañas audiovisuales tampoco, o no llegan porque yo no veo nada, y era muy necesarias. Que la crisis haya traído muchos recortes es entendible pero no a cualquier precio o estar en el momento actual en el que parece que todo vale, por la lucha de audiencias, de espectadores creo que no es aceptable. Hemos olvidando lo más importante. El problema no somos nosotros, que sabemos o creo que lo sabemos distinguir entre conductas extremas o estereotipos reconocibles, pero no debemos consentir que se vea correcto algo que en absoluto lo es, y hay mil y un ejemplo de ello en lo que aparece cada día en los medios de comunicación. Debemos de ser conscientes hombres y mujeres de la responsabilidad social que tenemos de cara a la sociedad a las nuevas generaciones esos niños y niñas que han nacido con un móvil y un ipad bajo el brazo. Ellos que se comunican de manera audiovisual y que no saben distinguir pues no están suficiente formados que lo que parece en la televisión es una deformación de la realidad. Hace poco leía que los jóvenes veían bien el pegar a su pareja, el controlar su privacidad…es este cambio social el que verdaderamente me da miedo. Estamos creando adultos donde las diferencias entre hombre y mujeres son más patentes, así como la desigualdad, así que mucho ojo. Yo dentro del campo de la producción tengo muy en cuenta esto de hecho enlazar productos audiovisuales con educación creo que debería de ser una prioridad, el entendimiento del lenguaje audiovisual, el uso de las herramientas es un punto clave para el futuro. Debemos de tratar de evitar continuar  por el camino actual  porque si antes creíamos que contábamos con un lobo con piel de cordero, el futuro puede ser funesto. En en un nuevo estudio está vez de fin de máster voy a trabajar justo esto, tienen en cuanta los productos audiovisuales en España la responsabilidad social en concepto de igualdad, veremos.

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