La producción de la serie El Ministerio del Tiempo

Tuve la suerte de ser alumna de Javier Olivares en el Máster de producción que organiza la Universidad Complutense. En sus clases supe de la importancia entre la relación entre el guión y la producción. Javier, siempre nos insistía en la necesidad de que el guionista no fuera un mero asalariado sino que debía de participar activamente en el proceso de producción y nos ponía como ejemplo a seguir, al gigante de Estados Unidos donde hace tiempo que tiene claro ésta simbiosis e incluso disponen de un fuerte sindicato que, en caso de conflicto es capaz de paralizar toda la industria. A lo largo del tiempo, muchas y destacadas series nacionales han pasado por sus manos, (1ª temporada Isabel, Víctor Ros) pero no ha sido hasta El Ministerio del Tiempo que no lo ha logrado la responsabilidad de ejercer como productor. Javier y su hermano Pablo son los creadores de esta serie de ficción fantástica y de aventuras que supone un punto y a parte de lo que hasta ahora se entendía como una serie española. El resultado, una alegría para el sector y para el espectador. Un producto audiovisual diferente, de gran calidad técnica y actoral que cuenta con un contenido que se aleja del mero entretenimiento para que a través de la ficción, conozcamos pinceladas de momentos destacados de nuestra historia pero utilizando un guión muy cuidado que se aleja del tono didáctico y que elige el tono de comedia para lograr la comicidad con el espectador.

Ayer  a las 22:00h tuvo lugar la emisión en televisión española del tercer capítulo. Ocho son el total de capítulos que componen la primera temporada, esperemos que pronto sepamos de la realización de una segunda temporada. Como todo proyecto audiovisual se compone de tres fases: preproducción, producción y posproducción. Conozcamos de manos de su creador y productor algunos de los pasos que han seguido para que lo escrito de el salto a un producto audiovisual acabado.

PREPRODUCCIÓN 

¿Cómo fue el trabajo de creación de la idea para dar forma a la serie El Ministerio del Tiempo?

Pablo Olivares y yo llevábamos más de 10 años dando vueltas a la idea de hacer una serie de género fantástico o de ciencia ficción y surgió esta idea, que reúne lo fantástico (viajes por el tiempo) con lo realista y lo cotidiano (un ministerio con sus funcionarios). Siempre decimos que es, en este último sentido, un poco berlanguiana, un poco Atraco a las tres. Luego, nuestros diversos trabajos dilataron la idea hasta que volvimos a trabajar juntos en Isabel, cuando creé la serie y escribí con él la primera temporada. Para entonces, a mi hermano ya se le había diagnosticado que estaba enfermo de ELA. El saber que le quedaban pocos años de vida hizo que, tras dejar Isabel (tras su primera temporada) nos centráramos otra vez en este proyecto para acabarlo. Hicimos un dossier de venta en forma de El País Dominical en donde se anunciaba que España tenía un ministerio secreto: El Ministerio del Tiempo. Y escribimos (él mucho más que yo) el capítulo piloto. Lo llevé a TVE, para la que estábamos escribiendo Víctor Ros, y al poco tiempo nos llamaron: les encantaba la idea. Y, además, aceptaban la idea de que lleváramos (nuestra productora de formatos: Cliffhanger TV) un partner como coproductores y que nosotros lleváramos la producción ejecutiva creativa, decidiendo y supervisando el día a día de la serie. Inmediatamente nos pusimos a desarrollar la serie con Anaïs Schaaff. La teníamos diseñada en 6 capítulos, pero nos pidieron dos más.

En cuanto a las referencias, nosotros somos amantes de series clásicas como El Túnel del Tiempo, Historias para no dormir… También de Star Trek, Doctor Who, Torchwood… De películas como Time Bandits o Los pasajeros del tiempo… Y de novelas como las de Wells, Philip K. Dick, Asimov… que tratan el tema del viaje por el tiempo… Pero hubo una que nos marcó; Las puertas de Anubis de Tim Powers. Y descubrimos una obra muy curiosa de 1885: Un soldado español de veinte siglos, de Gómez de Arteche, un militar que escribía Historia y esta novela. Y era de Carabanchel, al lado de Usera, de donde somos nosotros. Así que referencias no nos faltaban. Pero luego, la serie es de creación original. Hay homenajes, pero es un edificio nuevo levantado piedra a piedra.

Ambientar distintas etapas de la Historia, os ha debido de llevar un gran trabajo de estudio, ¿os ha ayudado algún historiador?

No. Pablo era historiador de carrera, como yo. Y hemos trabajado como documentalistas antes que como guionistas, así que no necesitamos a nadie. En Isabel, que era una serie histórica de máximo rigor, había bibliografía de sobra. En Víctor Ros, que era un policíaco de época, lo mismo. Y aquí, no hay que olvidar que elegimos un hecho real y un personaje histórico… Pero sólo como punto de partida. No es una serie histórica: es una serie de aventuras de género fantástico. Una fábula sobre el tiempo. Pero si la serie tiene éxito y continúa no descartamos más que una asesoría, unas reuniones periódicas con historiadores para que nos cuenten episodios “distintos” de nuestra Historia para desarrollar capítulos con ellos.

 

¿Por qué se verá en estos primeros 8 capítulos que componen la primera temporada justo estos momentos de la Historia y no otros? 

Porque son épocas, en general, muy representativas y conocidas: la guerra de la Independencia, la Armada Invencible, Isabel la Católica, la España de los 80, la del Lazarillo, la Residencia de Estudiantes con Lorca, Buñuel y Dalí…

¿Cómo fue el proceso desde que el guión literario está hecho, hasta ponerlo en marcha? ¿Cómo fue el proceso de localizar, exteriores, el criterio de elección de los actores para dar vida a los distintos personajes?

Complicado por la premura de tiempo. Empezamos a rodar un 20 de octubre del 2014 y hemos acabado el 18 de febrero. Los actores los elegí yo (a los principales) de acuerdo con TVE (que no puso ninguna pega, cosa que agradezco). A partir de aquí, reuniones con el director de la serie (Marc Vigil) y mucho casting. Aunque evidentemente a Víctor Clavijo, a Miguel Rellán… les llamas para un papel concreto: no necesitan casting. El criterio de los actores principales fue, primero, elegir un cabeza de cartel. TVE y yo no teníamos dudas: tenía que ser Rodolfo Sancho. Por calidad, por imagen… y porque mi hermano y yo le consideramos otro hermano más de la familia. Éramos muy amigos de su padre (Sancho Gracia). Nunca le agradeceré lo suficiente que haya querido estar con nosotros hasta rebajando condiciones. Cuando hablo con Rodolfo, siempre me dice: “es nuestra serie”. Y realmente lo es.

Nacho Fresneda es un actor con el que estuve en Infidels y en Víctor Ros. Es maravilloso y nunca había tenido un papel principal de estas características. Se lo merecía. Es un soldado de los Tercios de Flandes, un Alatriste.

Aura Garrido es Amèlia, una de las primeras mujeres universitarias en la Barcelona de 1880. Y para mí, o era ella o era ella. Y aceptó.

Francesca Piñón (Angustias) y Mar Ulldemolins (Maite) son actrices con mucho teatro a sus espaldas a las que conocí en mi etapa en TV3. De hecho, escribimos el papel para ellas. Como en el caso de Jaime Blanch, al que idolatramos porque simboliza aquella TVE excelente previa a las privadas y el sentido del humor de nuestra serie es muy similar a un Armiñán o a un Berlanga (aplicado a cine). Y él no necesita que le expliquemos nada de eso: lo ha vivido.

Juan Gea también era el Ernesto que escribimos. Desde el principio. Como Cayetana Guillén Cuervo, Irene. Yo trabajé con Juan en teatro hace muchos años. Y con Fernando Guillén, el padre de Cayetana, también. Les admiro desde hace años. Y como Pablo era más perezoso con el tema de los actores, asumí personalmente esa responsabilidad junto a TVE que, como cadena, es la que acaba dando el visto bueno o no a las propuestas. Pero tengo el reparto que deseaba. Y soy muy feliz por eso.

En cuanto a espacios, esta serie es muy complicada porque los dos platós de los que disponemos (de 3.000 metros) nos dan para el Ministerio y poco más. Añadimos Salamanca como plató exterior en muchos capítulos y ahí rodamos el siglo XIX, el XVI, el XI… Por lo tanto ha habido que añadir muchos exteriores e interiores naturales en un porcentaje que va de un 30% plató / 70% exteriores, a veces un 40/60… Y en un capítulo, solo en uno, invertimos a 70% de plató y 30% de exteriores. Se hizo una planificación de espacios, pero nos ha comido el tiempo y las prisas. En eso tenemos que mejorar bastante. No me gusta ir capítulo a capítulo. Soy de los que quieren tener controlado todo antes de empezar a rodar el 1. Y no lo he conseguido. En cuanto a calidad, no se nota. Pero en cuanto a presupuesto, sí. Y eso hay que corregirlo si tenemos oportunidad de seguir con la serie.

¿Cómo fue el proceso de venta de la idea a TVE ? He leído que es una producción íntegra de TVE, eso significa que todos los medios técnicos y humanos le son propios o os apoyáis de otras productoras, en caso de que sea así, ¿cuáles?

La producción es de TVE y de Onza Entertainment, nuestros socios inversores. Ellos firman el contrato y controlan la parte económica. La parte creativa, con el ok de TVE, la llevamos nosotros, Cliffhanger TV. Y todos los medios humanos y técnicos son los contratados por nuestro partner, que asume una producción ejecutiva y la dirección de producción. La otra producción ejecutiva (la creativa o showrunner) la asumo yo. En realidad, es lo más parecido al modelo americano: una productora de formatos tiene la idea, se asocia con otra más grande que apuesta por ella y, juntos, vamos a la cadena.

En esta serie además de ser guionista haces labores de producción, ¿qué es lo que aporta un guionista a la producción?

 El control de que lo que has escrito se ve en pantalla. La elección del director de la serie y, ya con él, del equipo creativo. Yo no soy de estar todo el día detrás de todo el mundo. Soy de los de rodearme de gente de calidad y que cada uno haga su trabajo. Pero antes de eso, les explico punto por punto qué es lo que quiero y cómo lo quiero. También hago lo mismo con los actores a la hora de explicarles la serie y su personaje. Leemos los guiones los que los escribimos con el director de la serie (Marc Vigil) y cada director capitular (aparte del propio Vigil, Abigail Schaaff y Jorge Dorado) y se dan todas las pautas. Los directores nos dicen sus opciones, su visión de cómo van a llevar cada secuencia. Se habla todo. Y se decide. Y lo que se decide ahí es lo que se tiene que hacer rodando. Y si no se hace, mal asunto. Porque o no se puede por problemas de producibilidad (y ahí volvemos a entrar al lío desde guión) o si se hace otra cosa de lo pactado es porque el director (como me ha pasado en otras series y aquí no) se cree que está haciendo “su” obra. Y en televisión eso no puede pasar. Porque todos los capítulos deben tener una unidad. Y el sello lo da la producción ejecutiva y el director de la serie. Aquí se ha seguido esa filosofía bastante a rajatabla.

Pero que quede claro que, una vez hablado todo, el director es el que manda en plató. Allí no puede haber más que una voz. Y es la suya. En este sentido, Marc se planteó una concepción más cinematográfica de lo habitual.

¿Cuál es el presupuesto aproximado de un capítulo?

Unos 550.000 aproximadamente, lo que, para una producción así, es bastante poco. Cada capítulo es una época. Y en algunos, son varias. En dirección de arte, transformación de espacios, atrezzo, vestuario, peluquería, maquillaje, extras, FX… es una barbaridad. Pero es la seña de identidad de la serie y no podemos romperla. Lo que podemos es demostrar que lo hacemos bien y, si las audiencias nos apoyan, aspirar a tener más presupuesto. Piensa que cualquier serie europea, no ya americana, dobla este presupuesto. Y que no somos la serie más cara de nuestra ficción ni de lejos.

PRODUCCIÓN

¿ Cuántas personas entre técnicos y actores y figuración están trabajando?

Dependiendo de cada capítulo, una media de más de 150 personas. A veces algo menos, a veces algo más, dependiendo de refuerzos.

¿Cómo es un día de rodaje de El Ministerio del Tiempo?

Depende de si es en plató o en exteriores. Pero en general, ha sido bastante duro debido a traslados, el gran número de exteriores…

¿Cuánto tarda en rodarse un capítulo?

El primero, 14 días. El tercero, 10 y medio. Ambos eran los más complejos por guión. El resto una media de 9-10 días. Muy poco tiempo, la verdad.

¿ Qué exigencias tiene desde el punto de vista de la producción el rodaje de esta serie con saltos en el tiempo?

Como te he dicho antes, el trabajo de dirección de arte, atrezzo, vestuario, maquillaje, peluquería, localizaciones y, sobre todo, el entorno digital (calculo que el 40% de la serie ha sido tratada digitalmente)  conllevan un esfuerzo importante. En cuanto a dirección, se huye de la steadycam como recurso habitual.. No se ilumina desde el techo, sino plano a plano, saltándose el eje… Todo eso ralentiza la puesta en escena. Pero se nota en la calidad.

¿Qué cámara utilizan para el rodaje?

La cámara utilizada es la ALEXA PLUS.

POSPRODUCCIÓN 

¿Cuánto tiempo se dedica al montaje y la posproducción de cada capítulo?

El montaje se hace en paralelo a lo que se graba, con lo que la base como tal está en apenas una semana tras la grabación. Se rueda pensando en lo que se tiene que grabar. Se estudia mucho antes, plano a plano. Ha sido una gran labor de los directores sin duda. La música se compone desde México (Darío González Valderrama, premio Ariel en el 2009) que compone sobre las imágenes que recibe. Lo que más tiempo lleva después es la posproducción digital y el sonido. Porque tiene un concepto muy cinematográfico.

 

 A diferencia de Víctor Ros, que tiene mucho trabajo de posproducción digital, las imágenes que han aparecido de El Ministerio del tiempo no parece que hayan hecho uso de ello, significa que se ha recreado con la creación de decorados naturales…desde el punto de vista de la producción es más o menos costoso a nivel económico y de recursos económicos usar una opción u otra?

El Ministerio del Tiempo no tiene menos pospo digital que Víctor Ros, te lo aseguro. El primer capítulo tiene más de 200 planos trabajados desde esa perspectiva. El 2, más. Y el 4 unos 150. Además, como vamos a distintas épocas y los exteriores no se conservan tal cual, hay una gran labor de borrado. Eso sin contar que gran parte del plató (el claustro, la escalera que baja a las puertas del tiempo… son todo cromas). Lo que sí tiene es una filosofía distinta, más realista, de que no se note que es digital. En ese sentido USER T38, que han hecho grandes trabajos en cine (Mindscape, Open Windows, Mamá, Intruders…). 

Espero que con este se tenga una idea del duro trabajo que es sacar adelante la producción de una serie de televisión y como tras conseguir la aceptación de una cadena y su producción y puesta en marcha su puesta en la parrilla y su horario puede ser una apuesta definitiva para su éxito o fracaso. Por eso, me da mucha rabia la lucha entre cadenas y más con producciones nacionales porque grandes series no han superado a veces ni siquiera la primera temporada y no es por cuestión de calidad o historia, sino por está lucha que busca el reparto de audiencias y si una comenzó antes que otra, puede ser un factor definitivo. Muchos puestos trabajos depende de este tipo de decisiones y por ello, creo que se deberían no actuar tanto a la ligera y si se toma la decisión de sacar adelante una serie, apoyarla y no sabotearla como sucede en muchos casos donde antes de iniciar emisiones se sabe que va a ser un fracaso. El lunes y el jueves son los días que habitualmente el espectador es más fiel a TVE, así que la elección de su puesta en parrilla ese día, creo que ha sido un acierto, aunque no entiendo muy bien que pretende TVE con los cambios en el horario de emisión. A ver si un día podemos hablar con un jefe de contenidos y nos aclara esta y otras cuestiones.

Javier Olivares  (Madrid, 1958). Licenciado en Historia (Universidad Complutense). Magíster en Estética (Universidad Autónoma de Madrid). Profesor de Guión en el Máster de Producción de la UCM. Fue crítico de arte en Lápiz y redactor jefe de La Luna de Madrid. Director Área de Cultura del IED Madrid y creador de su revista digital Abre el Ojo. En teatro, ha adaptado a Vargas Llosa (Pantaleón y las Visitadoras), Pérez Galdós (Tristana) y trasladado al castellano a Benet i Jornet (Aixó a un fill no es li fa y Soterrani). En ficción TV, guionista –entre otras- de Camino de Santiago, Los Serrano, Los hombres de Paco, Robles investigador, Pelotas y El secreto de la porcelana. Director argumental en las últimas temporadas de Ventdelplá. Creador de Infidels; Kubala, Moreno i Manchón; Isabel y Víctor Ros. Creador con Pablo Olivares de El Ministerio del Tiempo. Fundador de Cliffhanger TV.

MATERIALES ADICIONALES 

Adjunto enlace a la entrevista a Javier Olivares en el blog sobre creación literaria Realidades AlterNarrativas (proceso de trabajo de guión: el personaje, la trama, los géneros y  la creatividad) muy interesante para conocer el trabajo de un guionista.

Más información sobre la serie en los siguientes enlaces:

• Efectos especiales de lujo para marcar un antes y un después en las series de ficción españolas. Agustín Alonso 16 de febrero de 2015. Rtve.es
• El Miniserio del Tiempo, el mayor proyecto trasmedia de RTVE. Redacción Audiovisual 451. 22 de febrero de 2015
• Por qué debes de ver El Ministerio del Tiempo por Natalia Marcos, 24 de febrero de 2015. El País 
• El mundo sonoro de El Ministerio del Tiempo. Entrevista a Alejandro López diseñador de sonido. La bobina sonora 24 de febrero de 2015
• Personajes capitulares del Ministerio del Tiempo por David Redondo 21 de enero de 2015. Exclusiva Cadena Ser.