Mejores y peores obras del 2019

Ya hemos comenzado un año nuevo. Diferente, pues comenzamos década y de repente el tiempo que parecía iba lento comienza a pasar deprisa demasiado deprisa. A pesar de todo, los problemas que arrastra nuestro cine, siguen se mantienen, y este año, quizás se han hecho más visibles aunque los que nos dedicamos a esto, lo sabemos bien, aunque como resolverlo, necesita de movilizar y de realizar cambios drásticos que no todos los agentes están a favor.  Empezábamos el año con artículos y comentarios negativos hacia los números alcanzados por el cine nacional. Menos de 100 millones de euros en recaudación. Este año no ha habido ninguna película de arrastre, no tuvimos un Campeones 2 que llevará al público a las salas.

¿Pero se ha hecho menos cine? No, pero este año ha sido más patente las diferencias de producción entre unas películas y otras, o lo que es lo mismo, entre las películas apoyadas por las cadenas de televisión y con presupuestos de más de 5 millones de euros, las que tienen además promoción y comunicación para el público, las películas comerciales con caras conocidas, con historias fáciles, comedias casi siempre y el resto de películas nacionales, esas que se han levantado con mucho esfuerzo, y que tienen un indudable valor cinematográfico y de autor. Apuestas, de diferentes género con directores y directoras que comienzan su trayectoria. Muy interesantes, pero sin apoyo del público, porque el esfuerzo, que es titanico se centra en los centros de la producción Madrid y Barcelona, exigencias para poder optar a los premios del año. Obras que han tenido que competir con la masiva llegada de obras americanas que han copado durante semanas salas, éxitos como Joker, Spider-man lejos de casa, Toy Story y en Navidad el cierre de Star Wars: El ascenso de Skywalker. Suerte por tanto, poca cuando sólo lograban estar en taquilla una semana y casi si promoción.

Ha sido pues un año complicado, a lo que se ha unido, un año, dónde se sucedían estrenos nacionales de varios títulos, hasta 10 en un mismo fin de semana. Complicado, muy complicado. Pero, la pregunta debe ser ¿por qué el público no va a ver cine español? ¿Por qué no interesa nuestro cine? ¿Por qué, se le sigue criticando y pisoteando? Este año, dos directores han estrenado película, el primero Pedro Almodóvar está nominado a los premios Óscar. Repercusión en su país por el público. Sin comentarios. Otra director ha sido Alejandro Amenábar, boicoteado, por su elección de historia. Realmente lo que sucede en nuestro país, es para llevarnos al psicólogo. Seguimos sin entender el potencial económico que es el cine, o mejor dicho el audiovisual, porque al ser todo digital, ya da igual. En contraste, las series naciones, viven un momento dulce, pero porque ya se han abierto al mundo gracias a las plataformas. Cambiaremos. Es poco probable si hay una unión de los diferentes agentes apoyadas por unas políticas desde la Administración que se organicen en favor de este sector como sucede en otros, y cambiemos los hábitos de consumo para con las nuevas generaciones como sucede en otros países para el respeto de sus obras. Los jóvenes no conocen a los directores de hoy, no les interesa, y eso es una falta muy dolorosa. Valorar tu entorno, es vital. Veremos como se sucede esta nueva década.

Este año, unimos los mejores y peores títulos en un mismo artículo y reducimos los títulos, pues aunque sigo viendo mucho cine nacional, realmente no han habido muchos títulos que haya podido decir que han sido grandes títulos, y muy mediocres, este año me voy a quedar tan sólo con uno, porque no había por donde cogerlo.

MEJORES PELÍCULAS 

  1. La trinchera infinita de Jon Garaño, José María Goenaga, Aitor Arregi
  2. Els dies que vindran de Carlos Marques-Marcet
  3. El Hoyo de Galder Gaztelu-Urrutia
  4. Buñuel en el laberinto de las tortugas de Salvador Simó Busom
  5. El cuento de las comadrejas de  Juan José Campanella
  6. La noche de las dos lunas de Miguel Ferrari

PEORES PELÍCULAS 

  1. El silencio de la ciudad blanca de Daniel Calpasoro

Supongo, que este año he visto pocas películas, las comerciales, que de inicio, ya me tiran para atrás, así que por eso, en esta breve lista, tenemos esta adaptación de un libro, un best seller, que si bien el trailer se veía un thriller interesante, género de este director, al final, no tenía ni pies ni cabeza, en un relato, lleno de saltos temporales, suponemos que al adaptar el guion sin sentido, contando de antemano, y tratando al espectador como gilipollas, algo imperdonable.

Este año, añadir por primera vez el cortometraje, que desde luego espero poder mantener, porque realmente es un contenido que me encanta, con tres interesantes títulos que hacen un interesante balance de la realidad y preocupaciones actuales:

  • Suc de síndria de Irene Moray

  • Foreigner de Carlos Violadé

  • El nadador de Pablo Barce

Finalmente destacar una serie que me encantó, y que devore, nuca mejor dicho como ha sido la última de Isabel Coixet para HBO, Foodie Love. 

1 comentario en “Mejores y peores obras del 2019

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