Durante años la comedia y el drama han sido los géneros principales utilizados por los directores nacionales, pero parece que algo está cambiando. El thriller y las películas de acción comienzan a abrirse paso, y atraer a un público que no es habitual seguidor de nuestro cine. Obras que a nivel de producción suelen ser complicadas porque determinadas secuencias necesitan de un despliegue importante de producción para hacerlas creíble, Toro de Kike Maillo o Cien Años de Perdón de Daniel Carpasoro son películas estrenadas durante este 2016 que hace uso de este género contar sus historias. Películas que no se quedan sólo con el elemento técnico y que tiene además una historia algo que se agradece y mucho en contraste con las películas americanas que se han convertido en carcasas vacías, un espectáculo técnico impresionante pero sin historia y con presupuestos de millones de dolares. Si nos fijamos en los responsables de estas películas veremos que en la producción aparecen las televisiones. Atremedia, Telecinco Cinema, Telefónica Studios o Moviestar + se implican en este tipo de películas, invierten en ellas lo que redunda en la calidad de las mismas y es algo que me parece muy positivo y que pueden sentar las bases para que este género se asiente y nos de muchas alegrías al conjunto del cine español.
Esta acabando el año. Y ya han comenzado las quinielas para saber que cintas van a participar en los premios Goya, el listado ya a aparecido en la web de la Academia, y comienzan las imprecisiones. Como cada año aparecen noticias o simplemente menciones donde se contabilizan un número desproporcionado de nominaciones a estos premios que solo sirven para confundir a un público que desconoce el funcionamiento del sector. Me explico. Cada año la Academia habré las bases de participación para que las películas estrenadas durante todo el año del 1 de enero al 31 de diciembre en las salas cinematográficas puedan tener opción a participar en los Goya. En esta primera nota informativa se incorporan todas las películas que cumplen las bases sin excepción y será a partir de que está cerrado el listado que los académicos (profesionales del sector) realizarán la criba para determinar la lista final con los nominados que optaran a la preciada estatuilla. Un galardón sin cuantía económica a diferencia de los Premios Feroz, pero que consiguen que las películas ganadoras sean repuestas en muchos de los cines de nuestro país. Este año han sido 155 películas las que van a luchar por obtener el favor de los académicos en cualquiera de las categorías que opten películas donde juega un importante papel los premios recibidos, las criticas y su visibilidad por el camino se quedará otros tantos trabajos que pueden ser interesante pero que no lograran ser incluidos en esta lista.
Como cada año en febrero, tendrá lugar esta fiesta en la que el sector se viste de gala para celebrar el trabajo del último año. No podemos saber que nos deparará esta gala aunque si sabemos que Dani Rovira será por tercer año consecutivo el presentador y que tras la modificación de la junta de la Academia el discurso correrá a cargo de la nueva directora Yvonne Blake. De nuevo y como ha sucedido en los últimos años unas películas serán más premiadas que otras, algo que es muy positivo, pero que a mí me deja un sabor un tanto amargo porque creo que es más positivo el dividir premios en lugar de aglutinarlos.
Este año he disfrutado con muchas de las películas que se han estrenado en los cines, grandes trabajos de directores noveles, el regreso de otr@s directores/as, historias muy diferentes y de amplios temas para todos los gustos aunque me voy a parar en hacer el paralelismo en dos obras de dos directores muy distintos y a la vez muy interesantes, película que han seguido un recorrido paralelo y que ambas con seguridad se verán las caras en los distintos premios anuales que en breve comienzan. Dos thriller que estamos seguros de que recibirán algún premio de la Academia.
El hombre de las mil caras de Alberto Rodríguez y Que dios nos perdone de Rodrigo Sorogoyen son dos películas que se vieron la luz por primera vez en el Festival de San Sebastián que arranco su 64 Edición en septiembre. Una puesta de largo entusiasta que se vio recompensada con sendos premios en el festival, la última cinta del director andaluz recibió la Concha de Plata para Eduard Fernández protagonista de la historia, mientras que Sorogoyen recibió el Premio del Jurado al Mejor Guión.
Si bien la trayectoria de los directores es distinta, Rodríguez tiene ya en su haber 6 largometrajes y Soroyen ha presentado su segunda cita, ambos tienen en común que son directores con historias muy personales que han logrado el reconocimiento de la Academia en los Premios Goya donde han obtenido estatuillas por sus trabajos. El director andaluz cuenta con 5 nominaciones por (7 Vírgenes, Grupo 7 que obtuvieron premios actorales y After) y dos Goyas (Mejor Guión original y Mejor Director por La Isla Mínima). En el caso de Soroyen a pesar de estar nominado a la Mejor dirección novel por su primera opera prima Stockholm la película sólo obtuvo el Goya a la Mejor Interpretación Masculina para Javier Pereira.
Tras el paso por el principal festival de cine de España, ambas películas se han estrenado en salas. La primera en hacerlo fue El hombre de las mil caras el viernes 23 de septiembre con 301 copias y según datos del ICAA y con varias semanas en cartelera ha obtenido una recaudación de 2.591.888€ y 409.516 espectadores y será una de las películas más taquilleras del año. Su presupuesto fue de algo más de 5 millones de euros. Que dios nos perdone se estreno el 28 de octubre con 221 copias y cuenta con una recaudación de 1.263.437€ y 188.406 espectadores pero a pesar de ser considerado por distintos profesionales como una gran película del año, no ha tenido el mismo respaldo del público.
Ambas son dos películas que han contado con el apoyo de Atresmedia el grupo de comunicación cuya promoción en la actualidad determina la diferencia entre la visibilidad o no de una película española. Nuestra crítica:
El hombre de las mil caras es la sexta película del director andaluz que ha desarrollado toda su trayectoria en la productora Zanfoña Producciones. La película es un thriller que retrata un acontecimiento que forma parte de la historia de nuestro país sobre el caso Paesa. Una producción con un reparto de actores conocidos por el gran público que incluyen a Eduard Fernández,José Coronado, Marta Etura y Carlos Santos. Una historia compleja al sacar adelante la vida de un hombre como fue Francisco Paesa y su relación con Luis Roldán. Ficción y realidad se estremezclan en un recorrido por la década de los 90 en distintos países España, Francia, Singapur y Suiza con una gran coherencia y con la seguridad de que el espectador esta reviviendo una realidad que ocupo innumerables noticias en los medios de comunicación. Llama la atención el uso del narrador, un recurso necesario para la comprensión del gran número de acontecimientos que se suceden y que apoyan la historia para entender el comportamiento del personaje principal que al final ha manipulado y engañado a su compañero y amigo Jesús Camoes, (José Coronado), el muñeco de Paesa para poder orquestar su venganza para con el sistema, el Gobierno español y quedarse con una importante suma de dinero. Destacar la complejidad de los personajes principales que se construyen y dan a conocer con sus acciones y con pequeños gestos que determinan sus acciones y su futuro, quizás es Coronado el protagonista involuntario el menos creíble, pues en muchas ocasiones veía esbozos de otras interpretaciones como en La vida de nadie donde interpreta a un hombre que lleva toda la vida engañando a su familia.
Que dios nos perdone. Estoy de acuerdo de que es una de las grandes películas españolas del 2016. La trama te atrapa casi desde el primer momento, un thriller enmarcado en Madrid en el verano de 2011 cuando comienzan los movimientos del 15M y la llegada del Papa lo que dio lugar al aumento masivo de visitantes, peregrinos a la capital. El reparto cerrado por el director y su trabajo de dirección de actores es importante de reseñar porque logra sacar fantásticas interpretaciones de todos los actores aunque su aparición sea mínima. Entre todos ellos quiero destacar el llamativo trabajo de Roberto Álamo y un Javier Pereira que repite con el director y que esta completamente desconocido. El trabajo de localizaciones y escenarios por donde pisan los personajes y la historia es otro de los puntos destacados de esta trama donde podemos ver una Madrid desconocido para muchos nada bonito pero que también es parte de la realidad de esta ciudad. Quizás es la elección del montaje la parte que menos me ha convencido, pues si el espectador a de construir y buscar al asesino siguiendo las investigaciones y dificultades de los policías, cuando el director decide mostrar la vida del asesino sin filtros la película pierde un poco el ritmo y el interés al mostrar las cartas y quedar a la espera de la resolución de la película. Antonio de la Torre es otro de los protagonista de esta historia, un personaje algo cargante debido a su tartamudez, pero a la vez es el retrato vivo de que todos tenemos dos caras y que son los acontecimientos los que determinan en muchos casos nuestras acciones. No hemos podido averiguar cual es el coste de esta película pero si podemos confirmar que está segunda película del director cuanta con más medios que su opera prima Stockholm que contó con un presupuesto de 65.000€ y donde el crowdfunding fue indispensable para hacerla posible.