La producción del cortometraje La Tierra llamando a Ana. Parte 2

Continuamos con el proceso de producción del cortometraje La Tierra llamando a Ana de Fernando Bonelli además con una buena noticia, pues es uno de los 32 cortometrajes que pasan a la siguiente fase en los Premios Fugaz organizados por la plataforma CortoEspaña donde 450 miembros de la comisión escogerán los diferentes premios. Nosotros le deseamos la mayor de las suertes pues estos premios además ayudarán después a visibilizar el corto en diferentes ciudades de toda España.

POSTPRODUCCIÓN

La música juega un papel fundamental en el cortometraje, de hecho, nos sirve de introducción y de presentación de la realidad de la pareja y empatizar con la protagonista. De forma habitual, la banda sonora se suele hacer tras haber finalizado el cortometraje, pero en el caso de tu proyecto, todo está muy medido, ¿cómo se llevó a cabo este proceso?

La banda sonora nació a la par que escribía. Tenía clarísimo que quería que la música fuese el tercer personaje, la mejor amiga de ‘Ana’. El proceso fue avanzando de una manera muy natural. Enseguida se me fueron ocurriendo melodías y, a partir de ellas, fui desarrollando las líneas de cada instrumento. Quise, desde el principio, estructurar la banda sonora en las cuatro fases del enfado: momento previo en el que ‘Ana’ teme tener que hablar con ‘Juan’ (Otoño), la discusión, planteada como una “tormenta perfecta” (Invierno), la resaca (Primavera) y el desenlace (Verano). En mi cabeza se asemejaba al dibujo de la ‟6ª Sinfonía” de Beethoven con esa diferenciación de las distintas etapas de la tormenta (el antes, el durante, el después). Esa era un poquito la idea. Lo más fascinante era la posibilidad de componer la tormenta. La escuchaba en mi cabeza, pero me parecía muy difícil ponerla en pie. Debía ser un torrente imparable de agua. A partir de las líneas melódicas de cada instrumento me senté con Juan Antonio Simarro y, poco a poco, fue convirtiendo mis melodías en realidad. Yo no tengo formación musical. Aunque suene absurdo, yo le tarareaba cada línea instrumental y él la convertía en música. Juntos lo fuimos puliendo hasta dejarlo perfecto. Juanan es un genio y yo un ser afortunado por tenerle a mi lado. Hace realidad una de mis grandes ilusiones: componer. Me hace sentir como si supiese hacerlo, cuando la capacidad de dar cuerpo a ese sonido, darle textura, armonizarlo… es suya.

Es una banda sonora muy completa que necesitaría de una orquesta para llevarla a cabo, ¿cómo fue el proceso de la creación de la banda sonora y cuál fue tu papel como director de la cinta?

Mi perfil de director pesó tanto como el de autor (texto) o compositor (música). Sabía qué quería ver en pantalla. Al igual que te sientas con tus actores y les haces ver tu propuesta a la hora de encarar con el texto, traté de jugar desde un lugar similar con la música. Ciertamente la emoción que quería ver en pantalla me ayudaba a decidir si cambiar un violín por un chelo o jugar una melodía, según el momento, con notas más graves o agudas.

Sería hermoso poder escuchar esta banda sonora interpretada por una orquesta. Aullaría de emoción. Nosotros, principalmente por un tema presupuestario, optamos por combinar instrumentos reales con otros pregrabados en un ordenador. Sí procuramos que los más sensibles fuesen auténticos (violines, chelos, piano y voz).

Puedes adquirir la banda sonora en Amazon, Spotify, ITunes o Deezer.

La banda sonora también se puede disfrutar en diferentes plataformas, algo que no es habitual en un cortometraje, ¿teníais claro el hacer esto cuando os propusisteis llevar a cabo la producción de este proyecto?

Absolutamente. Es algo que ya hice con la BSO de mi primer cortometraje ‘[Still] love you’. Estoy muy orgulloso de poder poner en pie música, y más aún de hacerlo rodeado de gente a la que quiero y respeto. Me siento muy afortunado por ello. Me hace feliz que quien lo desee pueda escucharla.

El montaje es el principal elemento a tener en cuenta acabado el rodaje, ¿cómo te adentras en este proceso, es decir, estás encima del montador o dejas que él lleve a cabo el montaje y decida?

La montadora debe ser libre. El ideal es que tú le pases los brutos y ella (en nuestro caso, la gran Ascen Marchena) te presente, según su criterio, un primer montaje. A partir de él, tú puedes proponer cosas y se trata de que exista un diálogo para, progresivamente, lograr consensuar el montaje final. Indudablemente, siendo tú el director, si te encabezonas, la pobre Ascen tendrá que montar lo que quieres (más aún si encima eres el productor), pero debes ser flexible, escuchar… Si suma lo que te proponen, a tope con ello.

Fotograma del cortometraje

El trabajo con Ascen siempre es sensacional. Tenemos muy buen diálogo. Probamos lo que uno y otro propone y vemos qué funciona y cómo funciona mejor hasta llegar a la versión definitiva. Es espectacular verla currar; más aún, ver el resultado. Es tan chulo ver la peli montada… Aún no sé cómo ha sido capaz de montar esa escena inicial de Ana en el piano. Es perfecta.

DISTRIBUCIÓN

Algo que llama la atención es el gran metraje de tus dos cortos, que superan los 15 minutos, algo que de alguna forma perjudica al proyecto a nivel de distribución por festivales, ya que de cara a programar se prefieren cortos de poca duración, ¿te ha condicionado esto en algún momento?

Indudablemente. ‘La Tierra llamando a Ana’ acaba de arrancar. Ya veremos. Sé que con 15 minutos lo tendríamos más fácil, pero con ‘[Still] love you’ (29 minutos 55 segundos) nos condicionó mucho. Es un corto que funciona muy bien con el público, pero muy pocos festivales se atrevieron a programarlo. Tiene sentido también si lo que el festival quiere es ofrecer variedad: Si puedo programar seis cortos de 5 minutos, ¿por qué voy a programar solo uno de casi 30 minutos? El tema es que yo no quiero trabajar con ese límite. Cada corto debe durar lo que sea necesario para lograr contar su historia de una manera coherente. Por supuesto, cada cual tendrá su criterio, pero, a mi entender, a ninguno de los dos cortos les sobran segundos. Aun así, ¿se podrían cortar escenas? Quizás sí, pero creo que perderíamos algo importante.

Fotograma del cortometraje

¿Cómo es el plan de distribución de ‛La Tierra llamando a Ana’?

El esfuerzo del equipo ha sido mucho y el resultado creo que nos obliga a intentar que esta película pueda tener una vida lo más larga posible. La distribución de la cinta la tengo pensada a varios niveles:

  • Por un lado, festivales. De esta tarea se ocupa Ismael Martín (Selected Films). Ismael es un referente en materia de distribución de cortometrajes (acompañó a Rodrigo Sorogoyen en la distribución de ‛Madre’). A día de hoy el corto está propuesto a unos 80 festivales, y estamos pendientes de saber si lo seleccionarán o no. Ese número se irá ampliando. Ojalá tengamos suerte y lo seleccionen en muchos. Pocas cosas me ilusionarían más que el hecho de que mucha gente pueda ver y disfrutar este trabajo.
  • Hay también una línea más centrada en el contenido docente y social. Por la temática y la belleza que creo que transmite, y por el hecho de que versa sobre la comunicación, creo que es una peli ideal para acercarla a las aulas, al público, en aras de conversar sobre cine, participar en talleres… Junto a ello, la música, que nos puede permitir un trabajo similar con quien pueda estar interesado. Todo esto nos gustaría ponerlo en práctica a la mayor brevedad posible, aprovechando incluso, de hecho, la posible presencia en festivales. Ya estamos para ello en conversaciones con algunas asociaciones.
  • Finalmente, contamos también con el apoyo de Versus Entertainment, con Alejandro Miranda a la cabeza. Son una productora y distribuidora grande (Buried), experimentada y amiga con la que estamos procurando llegar al mayor número de mercados posibles a través de las distintas ventanas (video on demand…).

En cualquier caso, nunca olvidemos que somos pequeños. Es una película de 20 minutos. Ahora, necesito agotar todas estas vías. Creo que la peli y el equipo merecen el esfuerzo.

¿Qué ha significado para vosotros ganar en Medina del Campo uno de los festivales más importantes del España y calificador para los Premios Goya?

Ganar el Premio de la Juventud y el Roel de Oro en Medina del Campo es un privilegio. Es contar con el respaldo del público y la sensación de que el trabajo está bien hecho. Porque no es un público cualquiera; es un público experto, un público que lleva valorando los trabajos de 32 ediciones. Son muchos años y mucha experiencia la que tienen acumulada. Pero además es que Medina es un referente a nivel mundial. Muchos otros festivales miran hacia Medina. El Roel de Oro no lo pone más fácil, pero sí hace saber a los restantes certámenes que programar al ganador de Medina es, casi seguro, sumar un corto con calidad. Sólo puedes sentirte abrumado valorando todo esto. Estoy muy muy agradecido a la Semana de Cine de Medina del Campo y a su público.

Os recordamos que podéis que podéis ver la primera parte de este artículo en este enlace, y la entrevista al director en este. Esperamos que este artículo os haya sido útil como lo ha sido para nosotros.

 

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